jueves, 14 de julio de 2011

La primera aventura


Volvamos un poquito atrás, ¿recuerdan mi amiga de toda la vida... en Nueva Zelanda? Es aquí cuando me fui con Maru a Samoa por 10 días. Mis últimas palabras antes de la partida con el candidato —aunque ya no a flatmate— fue mi fecha de regreso. Agendado.

Una vez de regreso y durante otra charla de recuentos de viajes, organizamos un viaje a la nieve. Aquí debo incluir una aclaración de los hechos, yo comenté que quería visitar a unos amigos que había conocido en Waiheke y que estaban viviendo y trabajando en Ohakune, cerca de Mount Ruapehu, donde se encuentran los dos centros de ski de la isla norte. El candidato hábilmente logró invitarse solo y yo, haciendo honor a mi bien ganado sobrenombre en la familia "chiva loca", me subí a otra aventura. 

 


Salimos un domingo a la tarde, después de que terminé de trabajar en el café. Llegamos a la tardecita; después de algunas llamadas, logramos ubicar la posada de los muchachos. Siete muchachos de viaje de mochileros, lejos de cualquier orden maternal de orden o limpieza. Ese era el hogar de Fede, Fran, Mati, Diego y un par más que no conocía de antes.





Ese día despedían a una amiga y por lo tanto había un encuentro de despedida en la casa con comidita y algunas bebidas. Fue realmente muy divertido. Yo, feliz, porque había vuelto a ver a unos amigos. Y gracias a Fran, el traductor de la jornada, Jon se divirtió también. Debo aclarar que la versión del traductor distaba en gran medida de la versión original.



Llegó la hora de dormir, todos a la cucha medianamente temprano, ya que para muchos había que trabajar al día siguiente y a nosotros nos esperaba un día de snowboarding. Creo que nos levantamos antes de las 7, juntamos todo el equipo y partimos en busca de un rico desayuno. Creo que fuimos los primeros en llegar a la montaña. Con entradas en mano y equipo propio, prestado y alquilado,  y una sensación de muñeco Michelin, subimos a las aerosillas para disfrutar de un día de nieve.


 Como verán, no soy una chica Roxy.

A sneaky pic!

Poco después del mediodía comenzó a llover bastante y como ya me estaba pasando más en el piso que haciendo snowboard, ya no estaba tan divertido, así que dimos por finalizada la aventura y emprendimos regreso a la ciudad, a nuestro flat. Esa noche preparamos la cena, contentos por los dos días espectaculares que habíamos tenido.

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio